Cómo la elección del electrodoméstico adecuado puede reducir tu consumo eléctrico

Los electrodomésticos suponen un gran gasto energético, por eso cada vez mas hogares buscan formas de optimizar su consumo

Es común haber escuchado alguna vez cómo un padre le decía a su hijo que no dejase la luz de la habitación encendida al salir, que cerrase bien la puerta del frigorífico o del congelador, o que apagase el ordenador cuando no lo estuviese usando. Todo ello son acciones que dan una pista sobre la importancia del ahorro energético en los hogares.

De acuerdo con Facua (https://www.facua.org/es/noticia.php?Id=17814), el pasado mes de febrero se registró un encarecimiento de la luz de más del 110% con respecto al mismo mes de 2021. Por eso, cada vez más hogares buscan formas de optimizar su consumo eléctrico, de forma que esto les permita ahorrar energía.

Medidas para reducir el consumo energético

Teniendo en cuenta que los electrodomésticos suponen cerca de la mitad del gasto energético familiar, son varias las acciones que se pueden llevar a cabo para ahorrar en su consumo

• Aplicar la tecnología en el hogar: la domótica se presenta como una buena solución para controlar el uso de la electricidad en los hogares. Por ejemplo, introducir un sistema que apague automáticamente la televisión cuando lleva un tiempo sin utilizarse o cambiar de canal, es una forma de recurrir a la tecnología para reducir el consumo energético.
• Impedir el consumo silencioso: este concepto hacer referencia a quellos electrodomésticos y dispositivos que consumen energía aunque no estén en funcionamiento. Por ejemplo, cuando se deja el ordenador en “stand by” en lugar de apagarlo o cuando se deja enchufado a la red eléctrica el cargador del ordenador o del móvil una vez que estos dispositivos ya tienen la batería completa. Evitando estas acciones, evitaría el consumo silencioso.
• Controlar la iluminación: esta medida para ahorrar energía tiene un doble sentido. Por un lado, en lo relativo a ordenadores y televisores, se puede optar por pantallas de bajo consumo, además de controlar la iluminación de estos dispositivos, aumentando o reduciendo su brillo en función del momento de uso. Por otro lado, se puede optimizar la propia red lumínica de la vivienda recurriendo a dispositivos LED y de bajo consumo
• Electrodomésticos de alta eficiencia energética: el frigorífico, la lavadora, el horno, el lavavajillas, el microondas son solo algunos de los grandes y pequeños electrodomésticos que se pueden encontrar en un hogar y que implican un alto consumo. A la hora de comprar o renovar estos equipos, es importante atender a su etiquetado energético para garantizar una lata eficiencia.

Etiquetas energéticas

Una importante medida para reducir el consumo eléctrico es que los dispositivos y electrodomésticos de los hogares tengan una correcta certificación energética, ya que cada etiquetado indica unas características.

Estos aparatos se clasifican en base a una escala con siete niveles que va de la A a la G, siendo la A (con una etiqueta de color verde) la categoría de mayor eficiencia energética y menor consumo. Y englobando en la G (etiqueta de color rojo) a aquellos productos de menor eficiencia energética y mayor consumo.

El establecimiento de este etiquetado energético presenta una doble ventaja. Por un lado, que los consumidores apuesten por comprar electrodomésticos con una alta certificación energética, lo que les permite un mayor ahorro que con dispositivos convencionales. Por otro lado, se fomenta que las empresas diseñen, desarrollen y produzcan electrodomésticos de bajo consumo, contribuyendo así a una mayor sostenibilidad.

En definitiva, los electrodomésticos tienen un impacto directo en el gasto energético de los hogares, por eso están llevando a cabo varias medidas que permiten reducir el consumo eléctrico. Además, estas acciones contribuyen también al desarrollo sostenible y al cuidado del medio ambiente, ya que aumenta la eficiencia energética y se optimizan los recursos empleados.